Ingredientes:
- Calamares limpios I.Q.F.
- Espaguetis
- Nueces
- Avellanas
- Ajos
- Tomates secos
- Pimientos de piquillo
- Vino blanco
Preparación:
En este caso, usaremos los clamares limpios congelados individualmente, pero esta vez, descongelados previamente. Los secaremos bien antes de cortarlos en dos o tres trozos, incluso de forma irregular.
En una sartén, añadiendo una cucharadita de aceite, doraremos bien los calamares. Muy importante: nada más incorporar los calamares, no moverlos, así evitamos que salga el agua, así el calamar se pardeará y quedará jugoso por dentro. Una vez dorados, apagamos el fuego y dejamos que se terminen de hacer con el calor residual.
Los espaguetis los tendremos cocidos al dente, y si los rociamos con un poco de aceite se quedarán sueltos, para poder utilizarlos con las diferentes recetas de espaguetis que tengamos en la carta.
A continuación realizamos el paso más importante: preparamos la salsa que nos recordará a la salsa Romesco. La podemos tener previamente preparada. Para ello, mezclamos unas nueces, unas avellanas y un diente de ajo, añadimos también unos tomates secos previamente hidratados junto al agua de hidratación, un pimiento del piquillo o asado y un chorro de aceite de oliva. Todos estos ingredientes juntos, los trituramos bien con la túrmix.
Por último, añadimos un poco de vino blanco en la sartén donde tenemos los calamares, de manera que lo que se había quedado pegado lo desglasamos con el vino y lo aprovechamos. Esperamos a que se reduzca el vino blanco y a continuación añadimos la pasta y la salsa Romesco. Lo salteamos todo bien en la sartén, picamos una pizca de perejil y se lo añadimos.
Ya sólo queda servir el plato. Servimos la pasta un poco enrollada, para darle volumen y por encima añadimos los trocitos de calamar.
Un plato de pasta diferente, sencillo e ideal para vuestro restaurante.