Todos hemos oído alguna vez que en los alimentos congelados no debemos «romper la cadena del frío», ya que si lo hacemos no podrán ser consumidos posteriormente aunque los volvamos a congelar. ¿Pero por qué se da este hecho y debemos de vigilar la congelación? ¿Cuál es el papel tanto de los distribuidores de pescado congelado como de los consumidores en la conservación?
En este post resumimos las claves del tema explicando sus implicaciones en todos estos aspectos.
¿Qué es la cadena del frío?
La cadena del frío hace referencia a la cadena de suministro que establece unos intervalos concretos de temperatura para el producto, desde su concepción o captura hasta su consumición. Por ello, es de nuevo importante señalar que los consumidores finales son también responsables de su conservación, especialmente porque desde su compra hasta su almacenamiento pueda existir un tiempo en el que el alimento se quede sin medio que le proporcione la temperatura de ultracongelación hasta llegar al frigorífico.
Los productores y distribuidores tienen la responsabilidad de seguir un proceso por el que el pescado escale su temperatura desde la natural hasta que está en las cámaras frigoríficas, manteniendo la temperatura durante todo el proceso de transporte, lo cual hace de los sistemas de calidad algo fundamental para que nada falle. Sobre todo porque si alguno de los puntos de la cadena de frío llegara a verse comprometido, toda ella se vería afectada perjudicando la calidad y seguridad del producto.
¿Por qué es importante conservarla?
Los dos principales motivos afectan directamente a la calidad del pescado y de sus propiedades, llegando a ser peligroso consumirlo si la cadena se ha roto:
- Cuando se enfría un alimento, se retrasa y controla la actividad de la mayor parte de los microorganismos que contiene. Por tanto, cuando la temperatura aumenta, esa actividad también lo hace. Así, si un alimento se vuelve a congelar después de haberlo descongelado, con él conservaremos un número de microorganismos superior al que tenía de origen, con los posibles riesgos que eso implica.
- Otro aspecto que puede deteriorar los alimentos es que cuando se vuelven a congelar sin un método de ultracongelación, el agua se cristaliza y esto afecta al estado del alimento.
La calidad de Torry Harris, una garantía
Como ya explicamos en un anterior post, Torry Harris controla la calidad del producto desde origen a destino, cumpliendo con todos los factores de producción con las más altas exigencias.
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