Las puntillas congeladas , un manjar marino que ha ganado popularidad en los últimos años, se han convertido en un producto estrella en muchas cocinas, tanto en hogares como en restaurantes. Su versatilidad, frescura y sabor hacen de este producto una opción ideal para los amantes de la gastronomía que buscan calidad y conveniencia.

- Calidad y Frescura
Uno de los principales beneficios es que mantienen su frescura y sabor original gracias al proceso de congelación: bloque e IQF
Este método permite que el producto sea capturado y procesado en su punto óptimo de frescura, conservando así su textura y cualidades organolépticas. Además, la congelación ayuda a preservar el valor nutricional de las puntillas.
- Versatilidad en la Cocina
Las puntillas congeladas son increíblemente versátiles y se pueden utilizar en una amplia variedad de recetas. Desde tapas tradicionales hasta platos más sofisticados, pueden ser fritas, a la plancha, en guisos o incluso incorporadas en ensaladas. Su textura tierna y sabor suave las hacen perfectas para combinarlas con una gran variedad de ingredientes.

- Conveniencia y Disponibilidad
disponibilidad durante todo el año. Al estar congeladas, se eliminan las limitaciones estacionales que pueden afectar a los productos frescos, lo que significa que puedes disfrutar de puntillas de alta calidad en cualquier momento. Además, la facilidad de almacenamiento y la larga vida útil en el congelador las convierten en una opción conveniente para tener siempre a mano.
- Sostenibilidad
Cada vez más consumidores valoran los productos que provienen de fuentes sostenibles. Las puntillas congeladas suelen ser capturadas en zonas pesqueras reguladas, donde se sigue un estricto control de las capturas para garantizar la sostenibilidad de las especies. Al elegir puntillas congeladas de marcas comprometidas con prácticas responsables, los consumidores pueden disfrutar de este delicioso producto mientras apoyan la conservación de los recursos marinos.

Torry Harris, la marca para la hostelería.




